Conócenos
LALOLA
Inquieta, intensa, curiosa… Soy Laia, el alma creadora de este
proyecto. En Barcelona vivo, y aquí diseño y confecciono las prendas
de nuestras colecciones, con la ayuda de sabias mujeres costureras:
Silvia, Kori, Esther...
¿QUÉ HACE A NUESTRA ROPA TAN ESPECIAL?
◉Nos inspiramos en todos los años vividos en varios rincones del
Oeste de África para crear prendas luminosas, explosión de colores,
con todo el calor y los afectos del Sur.
◉El diseño, patronaje y confección de nuestras prendas son un
proceso artesano que cuidamos de principio a final. Desde el escoger
los tejidos wax personalmente en los mercados de Bamako (Mali)
coworking de retorno social en Baró de Viver, Barcelona.
◉Es atemporal; creamos prendas de larga duración y para cualquier
época del año. Lentamente cocinamos cada creación y nos alejamos
de la fast fashion para disfrutar el proceso y saborear el tiempo. Sin
prisas, sin modas.
◉Es consciente; ponemos nuestra esencia en todo el proceso,
cuidando cada detalle. Cualquier retal puede convertirse en parte de
una prenda, cualquier idea en nuestro entorno en un proceso de
creación sostenible.
◉Es única; cada prenda ha sido pensada y confeccionada en el taller,
elaborada por nuestras manos y nuestro corazón.
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PRODUCCIÓN LOCAL
Y sostenible. Confección en nuestro taller y colaboraciones puntuales
con pequeños talleres locales. Producciones pequeñas, cuidadas.
Resignificar y revalorizar la costura y sus mujeres, y las sabidurías
relegadas a lo doméstico.
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CONSUMO CONSCIENTE
Economía circular, reutilizar tejidos, usar materiales duraderos,
apostar por el pequeño proveedor, comprar artículos de los que
sabes con detalle el dónde y el cómo.
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VALORES
Feminismos. Antirracismo. Periferias. Lo curvo.
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CÓMO EMPEZÓ TODO ...
Había en 2009 una chica viviendo en el pueblito de Foundiougne, a la
orilla de la desembocadura del Sine-Saloum, en Senegal…que se
preguntaba cuán maravilloso sería poder unir con la costura la fiereza
y el poder de los preciosos tejidos wax africanos y los estilos de
nuestras latitudes occidentales. Un año después entraba a coser en el
taller de Malick N´Gueye, dónde aprendió, al lento y cálido ritmo del
país Serere senegalés, todo lo que necesitaba; un tiempo después,